Del lat. mare. Sustantivo neutro en latín. En español es ambiguo y —adelantado a nuestros tiempos— admite tanto el masculino como el femenino. En verbo cotidiano es frecuente su uso viril, pero entre la gente de agua salada siempre le hablan de “ella”. Es sustantivo ambiguo, poesía, abundancia, masa, agitación y calma, contemplación; un peñasco, una ola; el que se lleva las penas, las dudas, los cuerpos; el que se lleva todo… incluso su propia identidad.
La mar 2019